Con la Revolución Industrial, la economía basada en la agricultura dejó paso a la industria, que concentró sus actividades en la ciudad. Se construyeron grandes edificios: las fábricas, donde se localizaba la maquinaria para la producción y donde trabajaban los obreros.
Las fábricas transformaron el paisaje. La llegada masiva de trabajadores de las zonas rurales, en busca de un empleo y mejores condiciones de vida, obligó a la destrucción de las murallas. Así se explica el crecimiento de los ensanches de las ciudades, la construcción de barrios bien diferenciados por clases sociales y la aparición posterior de barrios periféricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario